Una historia inconclusa para muchos, el final perfecto para otros y la perplejidad que se adueñó de todos los corazones que con recelo trataban de digerir la realidad.
Ya no está. Nunca va a regresar.Comenzó un nuevo viaje con rumbo desconocido y lo único que queda es agradecer. Agradecer toda esa sabiduría que supo compartir, toda la disciplina, los regaños, las risas.
Y es que sin duda no voy a olvidar su peculiar forma de ser.Hasta siempre profe y...aunque nunca se lo dije: la quiero mucho!!